J. Erick Terán T.
Por que creo que ésta refleja el fondo de la temática, al darnos a entender que el proceso enseñanza - aprendizaje no nace y muere entre las cuatro paredes del aula de nuestra tan querida y recordada escuela.
Esta frase, nos permite recordar que el primer escenario de aprendizaje se remota al seno de la familia y a la comunidad a la cual ésta pertenece, que durante el proceso de crecimiento y maduración de nuestras vidas, el circulo de relaciones interpersonales – asociado a una estructura social y culturalmente organizada en una comunidad mayor – va agrandándose progresivamente e incorporando a nuevos actores y medios que contribuyen en nuestra formación personal, que creo yo, se manifiestan a través de dos aspectos fundamentales: 1º nuestros valores personales y 2º el conocimientos (o información asimilada); juntos, éstos definirán el nivel de “sabiduría” que caracterizará a la persona ante la sociedad (comunidad) manifestada a través de su conducta. Entre los escenarios y actores tradicionales que protagonizan nuestro proceso de aprendizaje se encuentran las unidades educativas de formación formal (escuelas, colegios y universidades), los grupos deportivos y/o clubes temáticos, entre otros; de los cuales somos parte de manera voluntaria o involuntaria; pero que al final somos parte de la comunidad que tiene un objetivo en común “aprender y pasar de curso”, “ganar el campeonato” u cualquier otro, pero que represente la motivación de trabajo en equipo y el compartir conocimientos y habilidades que sumen en el trabajo y el logro del objetivo común. Muchas veces esto significa, reconocer las diferencias que existe entre los integrantes de la comunidad, no con la finalidad de discriminar; muy al contrario, de aprovechar la complementariedad entre la diversidad, realzando las ventajas que estas representan.
Una definición de Comunidades de Aprendizaje que grafica claramente lo expuesto es la que plantea Ramdas Lalita “La idea de una comunidad de aprendizaje se basa en la premisa de un grupo relativamente homogéneo de personas/niños que participan en una serie de actividades (formal e informal) gracias a las cuales tienen lugar un proceso de aprendizaje individual y/o en grupo. De ahí la idea de comunidad, o grupo con unos objetivos y unos intereses comunes que unen a los diferentes miembros” (Ramdas, 2001).
Sin embargo no nos olvidemos que el círculo individual de aprendizaje, se encuentra en permanente proceso de crecimiento e incorporación de nuevos elementos, medios y actores, que contribuyen en nuestra formación y que significa la incorporación de un “nuevo protagonista”, dependiendo de la etapa de nuestra vida en la que nos encontramos, y cuales son los objetivos que nos hemos trazado.
Dado que nos encontramos en la era de la tecnología y fundamentalmente de la tecnología de las comunicaciones, en el que las distancias y la relación de “espacio” es relativo. Hoy en día los “ambientes virtuales” representan el nuevo escenario de formación, concebida como una “comunidad virtual” que según De Kerckhove (1999) la define como: “Las comunicaciones on-line han creado una nueva categoría de mente: una conectada, a la que nos enchufamos o nos desconectamos sin afectar la integridad de su estructura…” “…el objeto de atención de cientos o miles de personas en una red es una construcción de vida unificada y flexible.”
Si bien Moreno C. Manuel en su documento “Comunidades de Aprendizaje” propone una clara diferenciación entre la rigurosidad de un “Grupo Escolar” y la flexibilidad de una “Comunidad de Aprendizaje - Virtual”, creo yo que cada uno tiene su momento y riqueza de contribución en la formación de la persona, durante el largo proceso de formación, del cual somos parte durante toda la vida
Por el contrario creo yo que existen condiciones comunes que deben ser comprendidas como condicionantes para que cada uno de los dos modelos de enseñanza – aprendizaje (físico-presencial y a distancia o virtual) requieren para alcanzar sus objetivos:
- Un entorno tecnológico y de medios didácticos idóneos.
- Generar y mantener una motivación de los miembros.
- Priorizar la cooperación y colaboración en el marco de principios de conciencia y respeto a las culturas y particularidades de los integrantes.
- Orientar el alcance de las metas y objetivos personales y de grupo.
Para terminar solo quiero compartir una frase personal e inspirada en el presente trabajo de reflexión:
Nos encontramos en un constante vivir y vivir es un aprender y enseñar constante; en el que la forma y los medios a ser utilizados, solo contribuyen al alcance de un objetivo personal que en muchos casos es un objetivo común.
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